Celestinas


Lo peor de ser de las pocas que quedan solteras de tu grupo de amigas es que a muchas mujeres, una vez se han emparejado, les da por buscar pareja a las amigas que se están quedando rezagadas de la manada . Vale, no: lo peor es que, en el momento en que toman la decisión de buscarte novio, llevan tanto tiempo abducidas por la vida parejil , que son incapaces de recordar cómo funciona el arte de la seducción y el tonteo. Da igual que en sus tiempos de soltería pudieran escribirse guiones de Sexo en Nueva York basados en sus aventurillas: una vez emparejadas, han formateado el disco duro, han borrado todos esos conocimientos y se lanzan a la aventura de buscarte maromo, aún contra tu voluntad, con la estrategia y la sutileza de una treceañera en su primera sesión de discoteca light diciéndole a un compi de clase que “¡jijijiji, Borja Jonathan, a Mari Vane le mooooolas!”. Con lo cual, si una amiga emparejada decide jugar a las casamenteras contigo, tienes todos los papeles para hacer más el ridículo que si te presentaras al casting de Fama bailando “los pajaritos”.

Una de las cosas a tener en cuenta es que, por lo general, tu amiga no va a esperar para desplegar tus artes a que tú muestres interés por alguna persona en concreto. Pa qué, si ella siempre conoce a algún chico majísimo, generalmente un amigo de su novio, con el que seguro que pegarías estupendamente. Aquí lo bueno es que, según los adjetivos que use para describir al interfecto, ya te puedes hacer una idea de lo que te espera. Si el chico es “majísimo”, es feo; si es “una buenísima persona”, además de feo es más soso que la comida de hospital; si es “superdivertido”, espérate desde arias de ópera interpretadas a eructos,  a que se ponga a hacer calvos por la ventanilla del coche. Si el chico es “guapísimo”, espérate lo peor, porque muy insufrible tiene que ser un tío bueno para que la única forma de ligar que tenga sea que la novia de un amigo lo intente encasquetar en una cita a ciegas. Si “tenéis mucho en común, él también está hablando siempre de política y cosas de esas” …, pues vale, pero tú eres de Izquierda Unida y es candidato a concejal de su pueblo por la Falange. Y es que la amiga emparejada que se mete a celestina considerará ideal para ti a gente a la que ella no habría tocado ni con un palo, y te tachará de tiquismiquis si rechazas a chicos “encantadores” por pequeños defectillos como participar en competiciones de tunning, llevar en el móvil el politono del Cara al Sol o ver a duendecillos verdes que le ordenan quemar cosas si se olvidan de tomar su medicación.

Muchas veces, de todas formas, tu amiga no te deja caer previamente lo de: “Pues tiene Juan un amigo más majo…”, porque sabe que así te pone en guardia y puedes buscar la forma de escaquearte. Es más habitual que te invite a picotear algo en su casa, y te encuentres mesa puesta para cuatro, unas velitas, a su novio, y a un tío al que no conoces, y del que te dice que se llama Paco, pongamos por caso, y que tenía muchas ganas de conocerte (“muchas ganas” subrayado con guiño y/o codazo).

En otros casos, no obstante, tu amiga no quiere encasquetarte a un tío al que ella conoce, sino ayudarte a ligar con un tío al que ya conoces tú. Y digo “que ya conoces” así en genérico, porque cualquier tío con que tengas la ocurrencia de intercambiar dos palabras la noche en la que sales de fiesta con tu amiga emparejada (no digamos ya si tu amiga emparejada llevaba sin salir de farra desde la Nochevieja de la empanadilla de Martes y Trece, y al segundo malibú con piña está más tajada que Massiel de botellón), se convierte automáticamente en “ese- chico- me- gusta –para- ti; así que intentará ayudar a encender la chispa con frases sutiles como “¿a que es maja y guapa mi amiga? ¡Pues está soltera y disponible!” o “¡que se besen, que se besen, que se besen!” . Situación que puede hacerte pasar cierto corte con un desconocido que sólo se acercó a pedirte fuego; abochorna bastante si se trata de un compañero de clase, o de trabajo, o de un amigo de amigos. Y puede hacerte desear que se te trague la tierra si se trata de tu profesor, tu jefe, o algún cliente megaimportantísimo de tu empresa al que te has encontrado de forma casual y te acercaste a saludar por educación. Que se te trague la tierra, o que se trague a tu amiga, claro.

Miss Murphy

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10 respuestas to “Celestinas”

  1. Telly Says:

    Dior y la firgen fanta del fanto faleco de panaf. Una amiga y yo tenemos historietas pa no dormir de intentos de celestineo con nosotras, de encasquetarnos chicos que daban ganas de salir corriendo. Y a Dior y Chanel pongo por testigos que me he negado a hacer de celestina o meter cuchara para facilitar un ligue, ains. A más de una pedorri le mandaba yo a ver tooodos los capítulos de How I met your mother para ver si se daba cuenta de un par de cosillas…

  2. MissMurphy Says:

    Telly, lo mejor que me han intentado encasquetar era uno al que Dios le daba soplos para invertir en bolsa. Que el muchacho estaba un poco pa allá, pero oye, al menos estaba bien relacionado…

  3. Telly Says:

    A mí me hablaron de uno cuya mayor virtud es que cantaba unos fandangos muy sentíos. Tú lo veías, en plan patillero, con el pelo repeinaíto de gomina, la camisa con el caballito bordado y se te encogía hasta el lacito de las bragas. En fin. Si ya nosotras mismas nos encontramos a veces a grandes personajones, como nuestras amigas hagan de celestinas aviás vamos.

  4. MissMurphy Says:

    Ufff, me he hecho la imagen mental del de los fandangos y se me ha puesto los pelos como a Espinete…

  5. M Says:

    Olvidas las broncas por no saber apreciar los esfuerzos por liarte con el tunero…. -«es que decía gilipolleces…» «hija, te pones de un tiquismiquis!!!» lo que en tus oídos suena como «si no has pillado en mil, para que necesitas que piense?»

    En fin… sigo siendo la única soltera de mis amigas….

  6. Telly Says:

    No olvides el chaquetón ése encerado que olía a plastilina, ¿el barbour? Con su cuellecito de pana, todo un clásico. Añádele que hablaba como el Gañán y ya tienes la estampa

  7. Petita Says:

    Dior Telly…ahora soy yo la que no sé puede sacar al fandanguero de su cabeza..jajaja,y entre eso,y el genial post de la señorita M, empiezo a necesitar con urgencia una Indasec. Yo tuve un periodo de solteria bastante largo,en el que me intentaban meter con calzador a todo bicho viviente del sexo masculino que se cruzara en la vida de mis amigas,desde el panadero que les reservaba la baguette hasta el profesor de autoescuela, pasando por el primo empollón, el colega plasta o el friki que cazaba vampiros virtuales…ejem.Un beso

  8. Petita Says:

    Por cierto, que tambien hay que tener cuidado porque hay celestinas puñeteras que directamente te apuntan al casting de «Protozoos, espongiformes y viceversa» que se emite en la cadena amiga. Y sé un caso.

  9. Telly Says:

    Sobrecogida me hallo por los testimonios de M y Petita, mi corazón exuda pena, horror y pavor. Yo pasé una larguísima temporada de soltería en la que me «propusieron» chicos dignos de un casting del Museo de los Horrores. Creo que vamos a terminar repartiendo pegatinas con el lema «Celestina no, gracias» xD

  10. MissMurphy Says:

    Petita, me apuntan a mí mis amigas al casting ése y salgo en la tele, sí… pero en la crónica negra de «Gente», después de cargármelas con premeditación, alevosía y más violencia que en un cinemaratón de Tarantino…

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